
Vivimos paralizados por el miedo. Y habría que distinguir muy bien entre el miedo real y el imaginario.
El miedo real es aquel que nos protege, es el miedo que nos da el instinto de supervivencia, de que un peligro nos acecha. Y está bien, es necesario porque es una protección física.
En cambio el miedo imaginario es aquel que nos ponemos nosotros o que nos vienen de creencias limitantes del pasado, de nuestros padres, de un jefe, de un profesor,... y ese es el miedo que nos impide avanzar en la vida. El miedo al ridículo, a ser juzgados, a exponerte,...
Imagínate por un instante si no tuvieras miedos imaginarios, ¿cómo sería tu vida? ¿Te da vértigo sentir la infinidad de cosas que podrías hacer sin este miedo?
Entonces, ¿a qué esperas para soltar esos miedos, esas creencias? No os voy a mentir, es un proceso intenso, lo he dicho en más de una ocasión, el coaching y metodología de Louise Hay es como hacer una autopsia a tus emociones, rajarlas con un bisturí, verlas sangrar, separar lo que hace daño de lo que hace bien, y una vez terminado viene lo increíble! Limpiar esas emociones, sanarlas, coserlas, darle el cariño y el confort que necesitan. Y eres como una persona nueva!
Os animo a dejar los miedos atrás y a lanzaros a un proceso de coaching.
Para cualquier consulta privada puedes encontrarme en mamaconkilosdemas@hotmail.com
Que tengáis una semana fantástica! :-)
Anna xx
No hay comentarios:
Publicar un comentario